Ayer pudimos asistir al visionado de Star Trek: En la Oscuridad (aka Into Darkness) cortesía de Paramount, y he de confesar que me he llevado una muy grata sorpresa. La segunda película de la franquicia dirigida por J.J.Abrams no decepciona a los fans en absoluto, aunque nos hallábamos algo temerosos tras el nombramiento del susodicho como director de lo próximo en el cine de Star Wars.
Por algún motivo, Into Darkness ha visto su estreno aplazado al 5 de Julio en España, cuando en USA fue estrenada hace días (un enorme error a nuestro parecer). Así que la pregunta es... ¿Merece la pena la espera? ¿Es lo nuevo de Star Trek digno del pastón que vale actualmente ir a un estreno cinematográfico?
Mi respuesta es SÍ.
El Star Trek de J.J. Abrams.
Empezaré por una leve introducción a la renovada franquicia. Todos conocemos Star Trek a estas alturas (y si no, pues muy mal), pero en el 2009 el director J.J. Abrams "reinició" su universo presentándonos una dimensión alternativa donde todas las viejas aventuras del capitán Kirk, Spock y compañía eran algo nuevo. La elección de los actores recibió críticas de todo tipo en el fandom (sobretodo la elección de Zachary Quinto como Spock), así como el refrescante aderezo de la tónica aventurera habitual de las películas con unas buenas dosis de acción frenética que, a mi parecer, lejos de estropearlo actualizaban Star Trek a los tiempos que corren. Tras un primer contacto y una época de calma, surgió el anuncio de esta nueva entrega, y los fans nuevos y viejos nos quedamos con los ojos como platos con aquel primer tráiler que, inevitablemente, evocaba a nuestra memoria esa obra maestra del cine de ciencia ficción que es La Ira de Khan (1982).
En la Oscuridad - la historia.
Empecemos valorando esta película por su trama. Star Trek into Darkness no es una película que nos plantee un guión enrevesado repleto de metáforas sobre los valores humanos que no llevan a ninguna parte como nos empiezan a tener acostumbrados las nuevas películas de ciencia ficción.
Aun no ha salido el logo y ya están habiendo carreras, llamas y explosiones por todos lados, recordándonos en escasos minutos la personalidad y situación de cada uno de los personajes principales: Kirk esta como una cabra, Spock es más rancio que el cabrales y Uhura más seca que la mojama. Así, en una breve introducción en la que nuestro querido capitán se salta todas las normas posibles por salvar unas vidas (y en especial la de Spock) se nos re-presenta toda la tripulación de la Enterprise uno a uno para ponernos en materia, antes de que las consecuencias de dicha introducción nos dejen pie al auténtico principio de la película.
Este inicio es algo de mi agrado y que refleja rápidamente el espíritu del Star Trek de J.J. Abrams; el argumento que nos va a presentar a lo largo de la historia es claro en todo momento aun para la gente ajena a Star Trek; no solo te explican cualquier concepto que pueda resultarte ajeno en la misma escena en menos de dos frases, si no que cada vez que hay algún tipo de giro argumental, todo queda cristalino automáticamente. Bravo por esta constante, que continuará presente a lo largo de todo el film.
Volvamos al tema... las consecuencias de las imprudencias de Kirk hacen que le releguen del mando de la Enterprise, algo que parece que va a escalar mucho pero que luego queda reducido a la nada, sirviendo únicamente como pie para volver a sacar el tema amor-odio entre Kirk y Spock. Kirk termina siendo el segundo al mando en la Enterprise, mientras al otro lado del mundo pasa lo realmente interesante.
Y lo realmente interesante es lo mejor de la película, y de lejos: John Harrison.
John Harrison es frío, calculador y manipulador. Es más, es implacable.
El tío dice una frase a uno que pasaba por ahí, y tres minutos después ha detonado medio Londres, lo cual solo provoca que todo el mando de la USS se reuna en el centro de mando, que a continuación procede a acribillar con un helicóptero.
Pim, pam.
Después de liarla parda a todo el mundo le cae mal, en especial a Kirk, ya que su mentor ha muerto en la masacre y el chaval busca venganza. Recuperando de nuevo la Enterprise (que han pasado, ¿diez minutos desde que la perdió?) y reúne a su tripulación para perseguir a Harrison a espacio Klingon bajo ordenes del almirante Marcus, a riesgo de cagarla liando una guerra interestelar, para detener a este monstruo y cobrar venganza con los 72 torpedos megabrutales irrastreables con los que han equipado la Enterprise. A Scotty, que es el más listo aquí, no le gusta nada esto, así que abandona la nave, pero por suerte Spock logra meter en vereda a Kirk, que finalmente decide bajar a apresar a Harrison en vez de aniquilarle a misilazos.
Y así es como Kirk conoce a Harrison y todo cambia para siempre jamás.
Después de este resumen del principio de la película y negándome a meteros spoilers a cholón porque sí, solo diré que tras estas escenas John Harrison entra en escena de verdad, dotando a la película de lo que la hace lo que es: Lo mejor en ciencia ficción que he visto en los últimos años.
Aunque dura más de dos horas, no se hace pesada en ningún momento. Es más, la película mantiene tu atención constantemente con su mezcla de acción y aventuras que tanto nos gusta a los fans de Star Trek, pero todo rodeado de un halo épico de destrucción y peligro. Y sobretodo, Harrison.
Es imposible que no te guste Harrison.
Esto es así.
La tripulación - personajes.
La película nos traé al elenco que ya conociamos con tres añadidos remarcables. Antes de pasar a ellos diré que Chris Pine (¿Soy el único que lee Crispín?) hace una interpretación bastante buena como Kirk, y que Zachary Quinto (aka Spock) gana una barbaridad en versión original; en serio, su voz de asesino en serie insensible dota al personaje de algo que no se puede apreciar en la versión doblada.
Por algún motivo, Into Darkness ha visto su estreno aplazado al 5 de Julio en España, cuando en USA fue estrenada hace días (un enorme error a nuestro parecer). Así que la pregunta es... ¿Merece la pena la espera? ¿Es lo nuevo de Star Trek digno del pastón que vale actualmente ir a un estreno cinematográfico?
Mi respuesta es SÍ.
El Star Trek de J.J. Abrams.
Empezaré por una leve introducción a la renovada franquicia. Todos conocemos Star Trek a estas alturas (y si no, pues muy mal), pero en el 2009 el director J.J. Abrams "reinició" su universo presentándonos una dimensión alternativa donde todas las viejas aventuras del capitán Kirk, Spock y compañía eran algo nuevo. La elección de los actores recibió críticas de todo tipo en el fandom (sobretodo la elección de Zachary Quinto como Spock), así como el refrescante aderezo de la tónica aventurera habitual de las películas con unas buenas dosis de acción frenética que, a mi parecer, lejos de estropearlo actualizaban Star Trek a los tiempos que corren. Tras un primer contacto y una época de calma, surgió el anuncio de esta nueva entrega, y los fans nuevos y viejos nos quedamos con los ojos como platos con aquel primer tráiler que, inevitablemente, evocaba a nuestra memoria esa obra maestra del cine de ciencia ficción que es La Ira de Khan (1982).
En la Oscuridad - la historia.
En realidad se aman. |
Aun no ha salido el logo y ya están habiendo carreras, llamas y explosiones por todos lados, recordándonos en escasos minutos la personalidad y situación de cada uno de los personajes principales: Kirk esta como una cabra, Spock es más rancio que el cabrales y Uhura más seca que la mojama. Así, en una breve introducción en la que nuestro querido capitán se salta todas las normas posibles por salvar unas vidas (y en especial la de Spock) se nos re-presenta toda la tripulación de la Enterprise uno a uno para ponernos en materia, antes de que las consecuencias de dicha introducción nos dejen pie al auténtico principio de la película.
John Harrison. Empieza lo bueno. |
Y lo realmente interesante es lo mejor de la película, y de lejos: John Harrison.
John Harrison es frío, calculador y manipulador. Es más, es implacable.
El tío dice una frase a uno que pasaba por ahí, y tres minutos después ha detonado medio Londres, lo cual solo provoca que todo el mando de la USS se reuna en el centro de mando, que a continuación procede a acribillar con un helicóptero.
Pim, pam.
El Almirante Marcus, a quien muchos conocemos como el viejo Robocop. |
Y así es como Kirk conoce a Harrison y todo cambia para siempre jamás.
Después de este resumen del principio de la película y negándome a meteros spoilers a cholón porque sí, solo diré que tras estas escenas John Harrison entra en escena de verdad, dotando a la película de lo que la hace lo que es: Lo mejor en ciencia ficción que he visto en los últimos años.
Aunque dura más de dos horas, no se hace pesada en ningún momento. Es más, la película mantiene tu atención constantemente con su mezcla de acción y aventuras que tanto nos gusta a los fans de Star Trek, pero todo rodeado de un halo épico de destrucción y peligro. Y sobretodo, Harrison.
Es imposible que no te guste Harrison.
Esto es así.
Hola. Soy un raro. Pero molo. |
La película nos traé al elenco que ya conociamos con tres añadidos remarcables. Antes de pasar a ellos diré que Chris Pine (¿Soy el único que lee Crispín?) hace una interpretación bastante buena como Kirk, y que Zachary Quinto (aka Spock) gana una barbaridad en versión original; en serio, su voz de asesino en serie insensible dota al personaje de algo que no se puede apreciar en la versión doblada.
Dejando a un lado a los dos protagonistas, que para mi lo hacen estupendamente, podemos hablar de las tres nuevas integraciones importantes, por orden de molonidad.
El Almirante Marcus es ese personaje militar que te va a caer mal. El cine nos demuestra que cuando pasas muchos años en un mando militar, le tienes que caer mal a la gente. Lo interpreta Peter Weller, quien conocimos por su papel como Robocop en nuestra infancia, dejándonos traumatizados.
Sea como fuere el señor Weller cumple de sobra la espectativa encarnando a un personaje que forma parte del eje principal de la historia, sobretodo por haber engendrado al segundo de la lista.
La Doctora Marcus se cuela en la Enterprise así a bocajarro bajo otro nombre y cuando se revela con este nombre deja completamente a cuadros a los fans. Aquellos que en su momento visteis la Ira de Khan recordaréis a esta señora como la madre del hijo de Kirk (no puedo considerar esto spoiler, cuando esa película se rodó antes de que naciera).
Marcus, interpretada por la increíblemente preciosa Alice Eve, es sin duda la "chica de la película", aunque en Into the Darkness hay menos romanticismo que en Rambo.
Así que... un momento, si la muchacha no tiene una torrida historia con Kik, ¿Por qué es la chica de la película?
POR ESTO. |
Tranquilos. Kirk se queda con la misma cara que acabáis de poner vosotros en una escena de teta totalmente gratuita que no viene a cuento. Ahora es mi wallpaper.
El último, como llevo diciendo todo el artículo, es obviamente John Harrison, interpretado por el actor Benedict Cumberbatch. El villano con todas las letras de esta película, imparable, inhumano y frío como un Terminator, Cumberbatch hace un papelón con su voz inolvidable y su cara rara, rara, rara.
La interpretación de Cumberbatch hace que el impasible Spock de Zachary Quinto parezca una fan de Justin Bieber hormonada, y hace que incluso me plantee ver la serie de Sherlock o el hehco de ver el Hobbit en versión original para poder disfrutar de su voz como Smaug.
Harrison, aunque se nos presenta como el malo al principio, luego como no tan malo, luego como aliado y luego como... bueno, la cosa es que se convierte en el personaje más carismático de la película de calle, convenciéndote en todo momento del personaje que esta interpretando, de sus motivos y sobre todo de la incapacidad de sus adversarios por detenerle. No hay nada que no pueda decir nuestro querido Ricardo Montalban. Dime Ricardo, ¿Tú que opinas?
Beni, has molao. |
La banda sonora, los efectos y esas cosas.
La banda sonora corre a cargo de Michael Giacchino y es épica en todo momento - ya sabéis, de estas con montones de percusión y una orquesta enfadada, lo que mola en estas películas. Quizá lo único a remarcar es que no descansa en ningún momento de la película, y al final igual carga un poco, echándose de menos alguna tonada un poco menos épica o al menos un descansillo de banda sonora. Aunque to en cuanto pueda me la pillo por que es motivante a saco.
En cuanto a los efectos especiales, es todo correcto en toda la película. Los CG no dan el cante en ningún momento si no te fijas demasiado, y los alienigenas tienen ese toque setentero que Star Trek necesita.
Eso si, los Klingon han sufrido un pequeño rediseño que los ha convertido en algo así como el doble de brutales.
Conclusión.
Star Trek: En la Oscuridad es un peliculón. Si quiero sacarle puntilla puedo encontrar un montón de fallos en la película, desde cosas absolutamente previsibles a fallos de raccord, o cosas sin sentido como que Spock coja corriendo a Morrison (en serio, eso no se lo cree nadie). Pero dejando de lado estos pequeños detalles, nos encontramos con una de las mejores películas sci-fi de los últimos tiempos.
Y no solo eso, si no con un continuo homenaje repleto de guiños a la serie/saga de películas original, que todos los trekkies sabrán apreciar.
A diferencia del resto de reseñas sobre esta misma película, he intentado hacer esta sin mayores spoilers, así que me despido con algo que llevo rato aguantándome.