Manga: I am a Hero (review)

I am a Hero
Sabía que era otra historia de zombis. Sabía que me iba a encontrar con un dibujo normalito. Sabía que la acción era lenta. Pero, aún así, sabía que tenía que ser mío. En cuanto me hablaron de él salí corriendo y me hice con los dos primeros tomos.

Me comí el primer volumen y me bebí el segundo, y ahora sólo quiero que venga el camarero con mis siete platos restantes y devorar este suculento banquete, publicado por Norma Editorial.

Kengo Hanazawa, guionista y dibujante de la revista Big Comic Spirit desde 2004, ha recopilado su famosa tira japonesa, nacida en 2009, en nueve volúmenes (y creciendo, creo que en Japón ha salido ya el décimo), que divierten y asquean a la vez.

Otros mangas publicados, que nacieron de la misma revista, son “Ressentiment” y “Boys on the Ren”.

El protagonista de “I am a Hero” es Hideo Suzuki, un mangaka de 35 años, que trabaja como asistente de dibujante. Su día a día refleja la imagen del auténtico antihéroe: inmaduro, cobarde, torpe, huidizo e inseguro, vamos, que lo tiene todo. Y es que gran parte del encanto de esta historia es tratar de averiguar cómo va a sobrevivir este blandengue a lo que se le viene encima, ya que lo único a lo que aspira es a ganar mucho dinero publicando un manga de éxito que le permita comprar una casa para ir a vivir con su novia Tekko, por la que tampoco se siente muy valorado.
I am a Hero
En medio de su vida cotidiana se comienza a extender un virus que se contagia a través de los mordiscos de los infectados, que enloquecen cuando ven una víctima y se abalanzan a por ella. A Hideo le cuesta asumir como reales los altercados que se van sucediendo, ya que, por si fuera poco, sufre alucinaciones paranoides y habla con un amigo imaginario. Así que, el pobre, piensa que se está volviendo loco cuando se desata el caos en su ciudad. A partir de aquí nos adentramos en un contexto apocalíptico, donde lo único e imprescindible es sobrevivir.

I am a Hero
Es posible que otras reseñas hablen de lo mismo, pero es que el final del primer tomo… ese final… De golpe te das cuenta de lo que tienes entre manos, de eso de lo que todo el mundo habla, y sabes que vas a recibir justo lo que buscabas, que es justo lo que más atrapada me tiene: la simplicidad del dibujo en contraste con lo explícito de los espeluznantes ataques de los contagiados, tan decadentes que realmente aterran y permanecen en la retina del que los mira.

Y todo ello se lo debemos enteramente a la genialidad del señor Hanazawa de mantener la acción concentrada en el mismo marco escénico durante varias viñetas seguidas, dando una increíble sensación de movimiento y apariencia cinematográfica. Gracias sensei.

"I am a hero" es otra historia de zombis, sí, pero narrada de forma deliciosamente diferente, así que a disfrutar de ella!