Lo mejor, los putos carteles. |
Y
sorprendentemente no fue tan decepcionante como esperaba, quizás porque fui al
cine con unas expectativas muy pobres o que me tome unas cuantas cervezas antes de entrar (A veces no basta con tener
agallas, necesitas algo de ayuda para enfrentarte al horror). Pero antes de que
corráis a vender a vuestros primogénitos a las Triadas chinas para pagar la
entrada dejadme que profundice sobre lo que acabo de decir: No es que Lobezno Inmortal sea buena, que no lo es,
sino que no es la basura que esperaba
todo el mundo.
La
trama de Lobezno Inmortal se inspira
directamente en una saga canónica del personaje realizada por Chris Claremont, Frank Miller y Paul Smith a
principios de los ochenta. Aunque la verdad es que estoy haciendo un uso muy
amplio y generoso de la palabra “inspirar”, porque excepto por algunas
pinceladas aleatorias en esta película hacen lo que les da la gana, vamos como
ya paso en otras películas de mutantes. Pero mejor será cambiar de tema y no caer en tópicos.
Porque si, podría hablar de los montones de libertades (Por llamar de algún
modo a estas salvajadas) tomadas por los guionistas… Como darle poderes
precognitivos a Yukio o que Kenuichio Harada pase de ser el Samurái de Plata a convertirse
en un ninja friki que dispara el arco haciendo cabriolas. Si podría hablar de
todo eso, pero no lo hare. No porque
no sea un tema jugoso.
No lo
hare más que nada porque si lo hiciese me podría tirar varias horas con este
articulo y esta película, aunque no es terrible, la verdad es que no merece
perder tanto tiempo con ella.
Y el
caso es que la película comienza bastante bien, llevándonos al Nagasaki de
1945, momento en que cae la infame bomba
atómica, la llamada “Fat Man”, allí un cautivo Lobezno salva la vida de un
joven oficial nipón apellidado Yashida, apellido que es bien conocido para cualquier
fan de los mutis de Marvel. La acción nos lleva después a los bosques del Yukon
canadiense, donde un Logan lleno de remordimientos por haber matado a Jean Grey
en una película estrenada hace siete años se ha abandonado a sí mismo
para ahogarse en su miseria, viviendo como un ermitaño en medio de los bosques
mientras quema sus penas con alcohol barato.
Un
principio prometedor. Si vamos, como los créditos de Lobezno Orígenes.
Esa katana no la usas, no mientas Logan. |
La
historia continúa con Lobezno viajando a Japón a regañadientes para despedirse
de Yashida, que sufre de un cáncer terminal, pero todo se complica al llegar allí
cuando conoce a Mariko Yashida. Nuestro
peludo héroe no tarda, como es normal, en prendarse de la nieta de su moribundo
amigo. ¡Pero ay! La vida no es un camino de rosas para Logan-san y a esta mezcla no tardan en añadirse
Yakuzas, ninjas y a la propia Viper (aunque lejos de la fantástica Madame
Hydra creada por Steranko nos encontramos con una mutante de segunda que puede
envenenar y mudar su piel ¡Súper útil!). Esta última será la encargada de
privar a nuestro héroe de su factor curativo, haciendo que Logan se encuentre vulnerable
por primera vez en su vida.
Logan
escapa de una emboscada de Yakuzas junto
a Mariko, para esconderse en una vieja casa de la familia en
Nagasaki... y aquí es donde la peli da su mayor bajón metiéndonos con
calzador un insulso romance entre Mariko
y Logan, un romance que habría podido quedar muy bien… pero que es tan
abrupto y desaborido que difícilmente captara el interés de nadie. Después de
eso, Mariko es secuestrada y, con la
ayuda de Yukio, Logan tendrá que abrirse a camino entre un sinfín de
enemigos para poder recuperar al nuevo amor de su vida. ¿Conseguirá recuperar
sus poderes curativos? ¿Salvara a Mariko-san de las garras de Viper? Todos
sabemos que si, así que hare la única pregunta sensata… ¿Por qué nadie menciona
el envenenamiento por metales pesados
que debería sufrir Lobezno al carecer de factor curativo?
Y dime Mariko... ¿Tu lo del Rollo Bollo que tal?
A decir
verdad, Lobezno Inmortal peca del mismo
error que Iron Man 3. Intenta abarcar
demasiado, intentando cubrir muchos frentes para luego no centrarse
en ninguno. La historia intimista del Logan torturado por sus pecados apenas
se explota, viéndose reducida a unas escenas sueltas en momentos concretos para
que luego Logan actué como si nada hubiese pasado. ¿Si querían meter toda la
trama de culpabilidad por la muerte de Jean Grey porque no aprovecharla para
justificar los sentimientos de Logan por Mariko? Supongo que porque de hacerlo quizás
la película habría tenido sentido.
¿Y qué
decir del tema de que Lobezno sea débil por primera vez en su vida? La verdad
es que aparte de sangrar un rato cuando le disparan y de costarle caminar con
el plomo en el cuerpo, las balas no
parecen tener ningún efecto a largo plazo sobre Lobezno, que puede moverse como si nada pese a sus heridas.
Por supuesto eso de verse atrapado en una cultura radicalmente diferente que no
entiende y le trata como un bárbaro solo es una excusa para que alguno de los
malotes de la película le mire mal y le llame Gaijin. Pero poco más. Ni
siquiera se aprovecha la fantástica posibilidad que es el trio romántico entre
Logan, Mariko y Harada, que podría haber dado bastante jugo al romance de la película.
Pero no, se limitan a convertir a Harada
en el Ninja Pagafantas y punto.
Pero no
os creáis que todo esto flojee porque no
hubo tiempo de expandir el trasfondo debido
a que haya mucha sangre y adamantium a lo largo de la película. Para nada, pues
las escenas de acción, aunque muy bien conseguidas, se pueden contar con una mano. Dejándote con ganas de más garras,
mas Lobezno y más nipones muertos la mitad de la película. Ni siquiera los villanos que tanto prometían dan algo de chicha al
asunto. Tanto Viper como el Samurái de Plata son insulsos segundones que no
parecen tener del todo claro sus objetivos.
Y que cuando tienen la oportunidad de brillar… no lo hacen, para que
engañarnos.
La mirada de Súperguarra, aparentemente el único poder a destacar de nuestra villana. |
Sinceramente,
Lobezno Inmortal es una película de media tarde para ver con unas cervezas
mientras, por ejemplo, pintas Warhammer o whatsappeas con tus amistades. Una película
que podría haber sido muy interesante, pero que queda relegada a pasar sin pena ni gloria quedando levemente
por encima de X-men: La decisión final. Entretenida a rato, pero “palomitera
tirando pabajo” al fin y al cabo.
Aunque,
eso sí, si vais a verla… merece la pena quedarse hasta después de los créditos,
donde podremos ver un prometedor adelanto de lo que ahora mismo está cociéndose
en los estudios de la Casa de las ideas.