Parte de este abrumante éxito es a causa de su reciente adaptación anime a manos de Wit Studio, que se ha alargado durante 25 capítulos desde el 6 de abril hasta ayer 29 de septiembre de 2013. Han sido unos meses en los que los fans nos pasábamos los domingos esperando ansiosos a ver el nuevo capítulo de Shingeki no Kyojin con una adicción fuera de discusión.
Hoy, hemos podido presenciar el final de la serie con su capítulo 25 (el cual incluso se ha emitido en cines de Japón), así que hemos decidido realizar una leve crítica de esta adaptación animada de obligado visionado.
Hasta ahora Shingeki no Kyojin (進撃の巨人) se publica en la revista japonesa Bessatsu Shōnen Magazine desde septiembre del 2009, cuenta con 11 tomos recopilatorios y se espera que alcance su final para el número 20.
Pero vamos a lo que vamos... Nuestra review sin SPOILERS. Y creedme, en esta serie es muy jodido hacer una crítica sin soltarlos.
Argumento.
Shingeki no Kyojin tiene el mejor argumento que se puede encontrar actualmente en un manga, y esto es así. Al principio esto puede parecer exagerado, y más teniendo en cuenta que cuando la historia empieza le cuesta arrancar un poco.
No me malinterpretéis, la historia es interesante desde el principio, pero para los que hayan visto el anime, saben que la cosa no se dispara hasta el quinto capítulo, cuando de repente todo se precipita y nos quedamos con el culo torcido. Pero eso es otro tema, vamos por partes.
Nos encontramos en un equivalente de nuestra edad media en el que la raza humana ha sido prácticamente erradicada por unos seres gigantescos y aparentemente poco inteligentes conocidos como Titanes, cuya única finalidad parece ser precisamente la extinción de todo ser humano. La humanidad que logró salvarse de ser devorada construyó una gigantesca muralla de varios anillos concéntricos de 50 metros, sobrepasando de lejos la altura de los Titanes (3 a 15) y quedando completamente aislada de este peligro durante 107 años.
Pasado este tiempo, la humanidad vive en paz en el interior de las murallas. Un joven Eren Jaeger sin embargo no está de acuerdo con esta vida enjaulada, y tiene la firme decisión de unirse a la unidad de Exploradores; una parte de la milicia que suele salir de las murallas al mundo exterior para enfrentarse a los Titanes y recavar información, fracasando repetidamente en ese cometido.
Sin embargo su vida, la de su hermana adoptiva Mikasa Ackerman y la de su amigo Armin Arlerlt cambiará drásticamente cuando un Titán más alto que la muralla aparece y quiebra los muros, permitiendo que los Titanes entren a la ciudad. Eren durante la masacre ve como su propia madre es devorada viva por estos monstruos, y es obligado a evacuar a la muralla interior, no sin antes jurar venganza contra los Titanes.
Con esto empieza la historia... algo que parece simplemente otra historia de venganza más entre el resto de mangas de su género. Sin embargo, no podríamos estar más errados.
Y es que cada detalle en Shingeki no Kyojin está cuidado, cada giro de argumento viene sin avisos, y en cuanto empiezas a familiarizarte con la historia o los personajes, esta da un nuevo vuelco revelador que te deja atónito.
Shingeki no Kyojin tiene un argumento que nunca es lo que parece, como el propio Eren declara, no se puede esperar un final feliz para una historia de terror, y ellos viven en una de proporciones gigantescas.
¿De dónde salen los Titanes? ¿Por qué son así? ¿Quién los dirige y con que fin? ¿De quién puedes fiarte y de quién no?
Shingeki no Kyojin es una historia de desconfianza, cruel, despiadada, sangrienta y visceral que hace que te levantes de la silla agitando el puño y con los ojos como platos ante una nueva escena que te ha puesto los pelos como escarpias.
Los Titanes
Nadie sabe de donde proceden los Titanes o como surgieron en un principio, pero si se conocen algunos detalles. Los Titanes aparecieron de la nada en el año 738 de la cronología de Shingeki no Kyojin, llevando casi a la extinción de la raza humana en tan solo 7 años, en los que la humanidad logró crear las murallas.
Los Titanes poseen una inteligencia muy limitada y devoran humanos sin una razón aparente. Sin embargo no necesitan alimentarse, y terminan regurgitando lo ingerido en una especie de moco. Los Titanes no necesitan pues sustento, nutriéndose de energía solar y reduciendo su actividad cuando cae la oscuridad.
Pesan absurdamente poco para su tamaño, y poseen una piel muy resistente además de una capacidad regenerativa que ralla lo absurdo, siendo imposibles de matar no importa como, ya sea volándoles la cabeza o similar.
Sin embargo, un corte profundo en la nuca los aniquila por completo, lo que llevó a la humanidad a crear un arma capaz de derrotarles.
La tecnología.
Llegados a este punto uno se pregunta como un montón de humanos se enfrentan a monstruosidades de entre 3 y 15 metros. La respuesta es la tecnología.
La ciencia de Attack on Titans es ciertamente uno de los puntos fuertes de la serie, aunque normalmente no tiene demasiado sentido los avances que tienen en referencia a la época tecnológica en la que viven. Así pues encontramos que por su vestimenta y utensilios nuestros personajes se hallan en una avanzada edad media o una muy pronta era industrial. Así pues, podemos ver molinos y armas de pólvora de mano entre la vida cotidiana tras la muralla, pero lo más destacable es su arma principal contra los Titanes.
El equipo de maniobra tridimensional (立体 机动 装置 Rittai Kido Sochi) es lo que permite a los soldados poder luchar tanto en vertical como en horizontal, pudiendo interactuar con el entorno gracias a unos ganchos que se disparan mediante bombonas de gas a presión y los propulsan a lo Spider-man, permitiendo una maniobrabilidad aérea tan suicida como efectiva y veloz cuando se trata de un soldado experimentado.
Nadie sabe de donde proceden los Titanes o como surgieron en un principio, pero si se conocen algunos detalles. Los Titanes aparecieron de la nada en el año 738 de la cronología de Shingeki no Kyojin, llevando casi a la extinción de la raza humana en tan solo 7 años, en los que la humanidad logró crear las murallas.
Los Titanes poseen una inteligencia muy limitada y devoran humanos sin una razón aparente. Sin embargo no necesitan alimentarse, y terminan regurgitando lo ingerido en una especie de moco. Los Titanes no necesitan pues sustento, nutriéndose de energía solar y reduciendo su actividad cuando cae la oscuridad.
Pesan absurdamente poco para su tamaño, y poseen una piel muy resistente además de una capacidad regenerativa que ralla lo absurdo, siendo imposibles de matar no importa como, ya sea volándoles la cabeza o similar.
Sin embargo, un corte profundo en la nuca los aniquila por completo, lo que llevó a la humanidad a crear un arma capaz de derrotarles.
La tecnología.
Llegados a este punto uno se pregunta como un montón de humanos se enfrentan a monstruosidades de entre 3 y 15 metros. La respuesta es la tecnología.
La ciencia de Attack on Titans es ciertamente uno de los puntos fuertes de la serie, aunque normalmente no tiene demasiado sentido los avances que tienen en referencia a la época tecnológica en la que viven. Así pues encontramos que por su vestimenta y utensilios nuestros personajes se hallan en una avanzada edad media o una muy pronta era industrial. Así pues, podemos ver molinos y armas de pólvora de mano entre la vida cotidiana tras la muralla, pero lo más destacable es su arma principal contra los Titanes.
El equipo de maniobra tridimensional (立体 机动 装置 Rittai Kido Sochi) es lo que permite a los soldados poder luchar tanto en vertical como en horizontal, pudiendo interactuar con el entorno gracias a unos ganchos que se disparan mediante bombonas de gas a presión y los propulsan a lo Spider-man, permitiendo una maniobrabilidad aérea tan suicida como efectiva y veloz cuando se trata de un soldado experimentado.
Esto se combina con unas hojas de metal muy afiladas intercambiables (muy parecidas a las cuchillas de modelismo) con sus empuñaduras, lo que permite a cada explorador portar hasta 6 hojas que van reemplazando conforme quedan inservibles.
Todo este equipo esta sujeto al soldado mediante un complicado sistema de arneses que lo mantiene sujeto alrededor de su cuerpo.
Aparte de este complicado sistema, encontramos una serie de incógnitas a lo largo de nuestra historia, como que sistema se utilizó para construir las gigantescas murallas que rodean su reducto en tan poco tiempo (siete años) cuando surgieron los Titanes, así como alguna otra incógnita científica que no queremos desvelaros para no arruinar la serie...
Personajes.
Los personajes de Shingeki no Kyojin no son el eje central de la historia como tal; lo que sucede en su mundo los arrastra de un lado hacia otro, y ellos tratan de sobrevivir a ello. Por desgracia, esto no suele ocurrir durante demasiado tiempo, así que me limitaré a los protagonistas principales.
Eren es el protagonista, y como tal es bastante normal. Un chico no muy inteligente ni hábil, pero con mucho valor (o locura, según se mire) y que siempre termina arrastrando a los demás. La verdad es que Eren no tiene demasiado instinto de supervivencia a juzgar por sus decisiones, pero en parte es la gracia del personaje.
Como ya digo, aparte de ese rasgo suicida de su carácter y de su odio visceral a los Titanes, no destaca absolutamente en nada, excepto en que su propia existencia precipita todos los sucesos de la historia por una serie de motivos que preferimos no spoilearos bestialmente.
Mikasa Ackerman (ミカサ・アッカーマン)
El único propósito de Mikasa en la vida es el de proteger a Eren sobre todas las cosas. En su momento, él la salvó cuando era pequeña, y desde entonces se ha convertido en su indiscutible guardaespaldas.
El único propósito de Mikasa en la vida es el de proteger a Eren sobre todas las cosas. En su momento, él la salvó cuando era pequeña, y desde entonces se ha convertido en su indiscutible guardaespaldas.
Mikasa es fría, seria y austera, y destaca por ser una máquina de matar. Sobresale como la primera de su promoción, y no tarda demasiado en demostrar que es una picadora de carne de Titán mucho más válida que la mayoría de veteranos del cuerpo de Exploradores.
Armin Arlert (アルミン・アルレルト)
Armin Arlert (アルミン・アルレルト)
En este equipo hacía falta alguien listo, y ese es Armin. No es que Armin sea el más espabilado no... al chico le cuesta soltarse, pero antes de que nos demos cuenta Armin ya se ha convertido en el más inteligente, viendo siempre detalles donde a los demás se les escapan o elaborando planes en cuestión de segundos con estrategias que salvan situaciones donde generales han fallado.
Aparte de los tres protagonistas, mencionaremos los personajes más destacables en la primera temporada del anime, los cuales además suelen ser muy populares entre los fans.
Jean empieza en la promoción de Eren y lo hace mal, lo que se dice mal.
Un chulo repelente que se convierte en rival de Eren al segundo, partiendo del hecho de que él quiere vivir cómodo mientras Eren quiere arriesgar su vida, y de que le gusta Mikasa, algo que complica aún más el tema.
Un chulo repelente que se convierte en rival de Eren al segundo, partiendo del hecho de que él quiere vivir cómodo mientras Eren quiere arriesgar su vida, y de que le gusta Mikasa, algo que complica aún más el tema.
Sin embargo, Jean termina siendo un personaje que madura a pasos agigantados, ganándose el cariño de los fans a cada capítulo.
Levi es un veterano del cuerpo de Exploradores y es lo que se puede decir el mejor guerrero de la humanidad. Este tapón es capaz de destruir tres Titanes en un giro sin inmutarse, y siempre con esa expresión de muerto viviente en la cara.
Algo que curiosamente, no combina con el hecho de que cuida a todos los Exploradores como sus hermanos.
Zoë es sin dudas el personaje más loco de esta serie. Está obsesionada con su investigación con los Titanes, por lo que se pasa la vida intentando capturarlos para observarlos y hacer pruebas con ellos.
Esto la lleva a ser la única humana que habla con ellos como si fuesen personas, pero no solo eso... los trata como si fuesen sus "pequeñines", y luego de repente se comporta con un sadismo fuera de lo normal.
Fatal de la olla, vamos.
La animación.
El manga de Shingeki no Kyojin es una obra maestra, pero tiene un grave problema: Hajime Isayama, su creador, dibuja del culo. Pero mal, mal.
Por suerte, Wit Studio ha creado una adaptación anime que ha corregido todo este problema. A lo largo de 25 capítulos ha convertido esta historia en algo absolutamente épico gracias a una animación dinámica y espectacular y un dibujo y color correctísimo (excepto en algunos capítulos que los ha dibujado Satán).
Esta animación destaca sobretodo cuando los personajes utilizan el equipo de lucha tridimensional o en general en las escenas de acción trepidante, en las que Wit Studio parece hacer especial ahínco para crear un anime tan alucinante como su historia merece.
Esto es especialmente remarcable en el capítulo 21 de la serie, el cual a todos los que la hemos visto nos dejó con la boca y los ojos como platos.
La música.
Shingeki no Kyojin tiene la suerte de contar con una banda sonora compuesta por Hiroyuki Sawano, con una selección de temas instrumentales que aún enfatizan más las escenas dándoles un cariz legendario.
No son pocas las escenas épicas que gracias a la música de fondo se convierten automáticamente en algunos de los momentos más memorables de la historia del anime.
Por si esto fuese poco, sus temas de apertura se cuentan entre los mejores openings de esta temporada anime, haciendo que ya empieces el capítulo con ganas de matar.
Conclusión.
Shingeki no Kyojin es de visionado obligatorio.
Es sin lugar a dudas el mejor anime del 2013, y probablemente hasta la fecha el mejor del siglo XXI.
Una historia cruda, sin compasión, donde la vida humana es algo frágil y efímero y la lucha por la supervivencia es desesperada.
Si no lo veis, es que estáis locos.