La película sería una historia deportiva más con toques de humor, con la exclusiva de traernos a estos dos actores representando a dos boxeadores legendarios ya retirados… ¿Lo habéis adivinado? Grudge Match nos presenta sin duda a Rocky Balboa y Toro Salvaje, dos mitos del boxeo en el cine cuyas películas forman parte del panteón de su género, ahora transportados con otros nombres a la película que nos ocupa.
Desde luego, el público está asegurado con esta treta, deseando todos ver el enfrentamiento entre estos púgiles, aunque claro, bastante malogrados desde los que nosotros recordamos…Así pues en La Gran Revancha, Henry "Razor" Sharp (Stallone) y Billy "The Kid" McDonnen (de Niro) son dos exluchadores entrados en los sesenta, viejos campeones invictos excepto por una derrota que sufrió cada uno a manos del otro. El ansiado desempate sin embargo, quedo cancelado cuando Razor decidió retirarse prematuramente, dejando mal sabor de boca y un recuerdo estancado durante los 30 años que siguieron.
Sin embargo, ambos se reencuentran en un set cuando son reclamados para una sesión de captura de movimiento para un videojuego, y la mala sangre vuelve a aflorar, provocando que terminen a golpes entre ellos. La patética pelea entre los dos señores de avanzada edad se vuelve viral en youtube, provocando que el interés del público vuelva a despertar en ellos. La historia provocará que se pacte un combate de desempate entre ambos dinosaurios desentrenados, siendo probablemente la única oportunidad de solucionar la antigua disputa.
Con este inicio de historia adornado con abundantes toques de comedia y un trasfondo en el que poco a poco iremos conociendo mejor a los dos personajes y las circunstancias de su tormentoso pasado, nos encontramos ante una película sin grandes pretensiones pero lo suficiente entretenida como para merecer nuestro tiempo, aún más si somos fans de alguna de las sagas de boxeo que representan sus actores principales.
La historia se desarrolla correctamente, sin hacerse lenta en ningún momento, y por supuesto con el necesario proceso de entrenamiento para ambos luchadores, absolutamente necesario en estas películas, y poco a poco llevándonos hasta su desenlace, el cual es mucho más épico de lo que cabría esperar, logrando sacar más de una sonrisa entrañable.
Y es que si se pudiera definir brevemente este film, sería con las palabras entrañable y morriña.
El film cuenta con un reparto de lujo, encabezado por los mencionados Sylvester Stallone y Robert de Niro y con la presencia de otros grandes como Kim Basinger, que hacen que imaginemos estar ante una gran superproducción – nada más lejos de la realidad.
La Gran Revancha, a pesar de estos actores, destila modestia por todos los costados, y sin embargo nos muestra grandes actuaciones a lo largo de la cinta. Tanto Stallone como de Niro se muestran bastante en forma a pesar de su avanzada edad (un esfuerzo sobretodo por parte del segundo) y unas actuaciones más que suficientes, a pesar que el rostro del primero no permita gran cosa. El resto de actores cumplen su parte sin sobresalir, pero cumpliendo con lo necesario sin problemas.
En general, se trata de una buena película para entretenernos, no haciéndose aburrida y brindado la diversión necesaria sin caer en la estupidez de algunas comedias, y con una solida historia tras de si, una vez más, sin grandes pretensiones y sin ser una muesca más en la franquicia de Rocky Balboa.
Si esperáis trepidantes combates de boxeo, os estáis equivocando de película. Si os encanta Robert de Niro y queréis disfrutar de una película divertida sin caer en lo estúpido, habéis acertado de lleno.