Una de las novedades de este septiembre de 2014 por parte dela editorial Yermo Ediciones es el segundo volumen de su trilogía vampírica situada en una Barcelona post-apocalíptica: "Tierra de Vampiros: Requiem".
Originalmente editado en Francia bajo el título "La terre des vampires 2: Requiem", Yermo lo trae a tierras peninsulares en un cartoné precioso de 48 páginas a todo color obra original de los españoles David Muñoz y David García, quienes han sabido trasladar toda la magia de las historias de vampiros que todos hemos sabido disfrutar anteriormente en otros títulos de otros medios ya sea en papel o celuloide como "30 días de Oscuridad" o "Déjame Entrar", pero trasladando toda la acción a unas tierras mucho más próximas, como lo es la ciudad condal y el noreste de España que serán recorridos en esta suerte de Road Movie de cariz sobrenatural.
David Muñoz nos introduce en un mundo de un futuro cercano donde la tierra se ha cubierto de una capa de ceniza que impide traspasar la luz solar.
Como consecuencia de este efecto de oscuridad, no solo el planeta se encuentra en una noche invernal perpetua, si no que los Vampiros, organizado bajo una organización denominada la Iglesia de Sangre.
A causa de esta hegemonía, la sociedad a colapsado, dando como fruto un ambiente apocalíptico dónde los humanos han dejado de reinar en favor de los seres de la noche.
Protagonizando la historia, encontramos a Nil, un vampiro fuera de la ley impuesta que se une a un grupo de mortales supervivientes formados por una dibujante y un grupo de niños, los cuales tratan de alejarse de la ciudad condal para llegar a algún refugio seguro, si es que aun existe alguno.
Este volumen dos nos sitúa con el grupo ya en carretera, alejándose a toda velocidad de los sucesos del primer volumen a bordo de una furgoneta. Por desgracia, la huida de Nil y los demás encontrará el fracaso ante la detonación de una mina antipersona que lanzará su vehículo por los aires.
A causa de este desafortunado incidente, Nil se verá impedido al recibir graves lesiones que tardarán en curar (básicamente se parte de cintura para abajo) y el grupo al completo cae bajo la "protección" de otro grupo de hombres de dudosas intenciones.
Reunirse con este otro grupo desperará algunas tensiones inesperadas entre el propio grupo mientras crece la desconfianza ante el verdadero objetivo de sus captores.
Al mismo tiempo, presenciaremos como la historia madura página a página, dándole sentido al prólogo que pudimos ver en el primer volumen y relatándonos más matices de la historia que rodea la vida de Nil antes de que la ceniza cubriera el mundo, al mismo tiempo en el que conocemos en profundidad a su compañero y hacedor David, quién sin duda desempeñará un importante papel en el siguiente y último volumen de la trilogía.
Con la historia cada vez más interesante, somos testigos de como no solo el guionista evoluciona a través de estas páginas, si no de como su fiel acompañante, los dibujos de Manuel García, ganan en personalidad y estilo llegando a un nuevo nivel de arte gráfico: Las escenas son más claras, los rostros de los personajes más personales y las escenas de acción trepidantes, acentuadas por el magnífico color de Javi Montes.
Todo un derroche de artistas en la que sin duda es la mejor novela gráfica de vampiros del momento, cuya absorbente historia y estupendo dibujo nos tiene enamorados.
Originalmente editado en Francia bajo el título "La terre des vampires 2: Requiem", Yermo lo trae a tierras peninsulares en un cartoné precioso de 48 páginas a todo color obra original de los españoles David Muñoz y David García, quienes han sabido trasladar toda la magia de las historias de vampiros que todos hemos sabido disfrutar anteriormente en otros títulos de otros medios ya sea en papel o celuloide como "30 días de Oscuridad" o "Déjame Entrar", pero trasladando toda la acción a unas tierras mucho más próximas, como lo es la ciudad condal y el noreste de España que serán recorridos en esta suerte de Road Movie de cariz sobrenatural.
David Muñoz nos introduce en un mundo de un futuro cercano donde la tierra se ha cubierto de una capa de ceniza que impide traspasar la luz solar.
Como consecuencia de este efecto de oscuridad, no solo el planeta se encuentra en una noche invernal perpetua, si no que los Vampiros, organizado bajo una organización denominada la Iglesia de Sangre.
A causa de esta hegemonía, la sociedad a colapsado, dando como fruto un ambiente apocalíptico dónde los humanos han dejado de reinar en favor de los seres de la noche.
Protagonizando la historia, encontramos a Nil, un vampiro fuera de la ley impuesta que se une a un grupo de mortales supervivientes formados por una dibujante y un grupo de niños, los cuales tratan de alejarse de la ciudad condal para llegar a algún refugio seguro, si es que aun existe alguno.
Este volumen dos nos sitúa con el grupo ya en carretera, alejándose a toda velocidad de los sucesos del primer volumen a bordo de una furgoneta. Por desgracia, la huida de Nil y los demás encontrará el fracaso ante la detonación de una mina antipersona que lanzará su vehículo por los aires.
A causa de este desafortunado incidente, Nil se verá impedido al recibir graves lesiones que tardarán en curar (básicamente se parte de cintura para abajo) y el grupo al completo cae bajo la "protección" de otro grupo de hombres de dudosas intenciones.
Al mismo tiempo, presenciaremos como la historia madura página a página, dándole sentido al prólogo que pudimos ver en el primer volumen y relatándonos más matices de la historia que rodea la vida de Nil antes de que la ceniza cubriera el mundo, al mismo tiempo en el que conocemos en profundidad a su compañero y hacedor David, quién sin duda desempeñará un importante papel en el siguiente y último volumen de la trilogía.
Con la historia cada vez más interesante, somos testigos de como no solo el guionista evoluciona a través de estas páginas, si no de como su fiel acompañante, los dibujos de Manuel García, ganan en personalidad y estilo llegando a un nuevo nivel de arte gráfico: Las escenas son más claras, los rostros de los personajes más personales y las escenas de acción trepidantes, acentuadas por el magnífico color de Javi Montes.
Todo un derroche de artistas en la que sin duda es la mejor novela gráfica de vampiros del momento, cuya absorbente historia y estupendo dibujo nos tiene enamorados.