Este mes de marzo de 2016, Norma Editorial presentaba entre sus novedades - a la venta el pasado 19 de febrero - el primer volumen de ICHI EFU, un manga de corte documental que conmemora de una forma única la trágica fecha del 11 de marzo de 2011, en que el trágico terremoto y consiguiente tsunami arrasó la región japonesa de Tohoku, afectando gravemente a la central nuclear de Fukushima.
Esta obra homenaje nos llega de la mano del mangaka de Kazuto Tatsuta en una preciosa rústica de 13 x 18,2 centímetros con sobrecubierta de tacto apergaminado en cuyo interior encontramos 192 páginas en blanco y negro, recopilando en sus páginas una primera entrega dónde hayamos los capítulos iniciales que originalmente fueron publicados en el país del sol naciente a partir de 2013 en la rebsta Morning del sello Kodansha bajo el título –Ichi-Efu – Fukushima Daiichi Genshiryoku Hatsudensho Rōdōki–, o lo que es lo mismo, 1F, Crónica de trabajo de la Central Nuclear nº 1 de Fukushima.
11 de marzo, un día negro para Japón.
Este año se cumplen cinco años desde la catástrofe natural que en su momento puso el corazón del mundo en un puño. Con el terremoto de magnitud 8,9 en la escala abierta de Ritcher y posterior tsunami destrozando toda la región de Tohoku, la central nuclear de Fukushima I se vio gravemente afectada, convirtiéndose en un peligro radiactivo para toda la zona en una situación in extremis que puso en jaque a todos sus habitantes.
Ahora, cinco años después, la lista de víctimas es extensa a causa de la cadena de desgracias ocurridas en aquel entonces.
Sin embargo, el número podría ser mucho mayor de no ser por los héroes que intervinieron en la estabilización de la central nuclear.
Héroes entre los que se encontraron todos los trabajadores que en aquel momento decidieron dejar de lado su propia seguridad para ponerse sus monos de trabajo e iniciar todas las tareas pertinentes para liberar la presión del vapor del reactor y así evitar la fusión del núcleo.
Con motivo de homenajear a toda aquella gente y en modo autobiográfico, Kazuto Tatsuta nos narra como uno de los valientes trabajadores que arriesgaron su vida para estabilizar la situación, básandose en su propia experiencia personal.
Bajo esta premisa más que interesante, el autor nos sumerge en una obra realista en la que descubrimos los entresijos de estas complicadas labores, así como las vivencias durante las mismas y una visión más que realista de las consecuencias que se vieron obligados a vivir todos los residentes en la zona.
Un apasionante relato que se aleja de la ficción para darnos una cucharada de realidad, permitiéndonos conocer una serie de héroes que lucharon por el bien común aun a riesgo de sus propias vidas.
Esta obra homenaje nos llega de la mano del mangaka de Kazuto Tatsuta en una preciosa rústica de 13 x 18,2 centímetros con sobrecubierta de tacto apergaminado en cuyo interior encontramos 192 páginas en blanco y negro, recopilando en sus páginas una primera entrega dónde hayamos los capítulos iniciales que originalmente fueron publicados en el país del sol naciente a partir de 2013 en la rebsta Morning del sello Kodansha bajo el título –Ichi-Efu – Fukushima Daiichi Genshiryoku Hatsudensho Rōdōki–, o lo que es lo mismo, 1F, Crónica de trabajo de la Central Nuclear nº 1 de Fukushima.
11 de marzo, un día negro para Japón.
Este año se cumplen cinco años desde la catástrofe natural que en su momento puso el corazón del mundo en un puño. Con el terremoto de magnitud 8,9 en la escala abierta de Ritcher y posterior tsunami destrozando toda la región de Tohoku, la central nuclear de Fukushima I se vio gravemente afectada, convirtiéndose en un peligro radiactivo para toda la zona en una situación in extremis que puso en jaque a todos sus habitantes.
Ahora, cinco años después, la lista de víctimas es extensa a causa de la cadena de desgracias ocurridas en aquel entonces.
Sin embargo, el número podría ser mucho mayor de no ser por los héroes que intervinieron en la estabilización de la central nuclear.
Héroes entre los que se encontraron todos los trabajadores que en aquel momento decidieron dejar de lado su propia seguridad para ponerse sus monos de trabajo e iniciar todas las tareas pertinentes para liberar la presión del vapor del reactor y así evitar la fusión del núcleo.
Con motivo de homenajear a toda aquella gente y en modo autobiográfico, Kazuto Tatsuta nos narra como uno de los valientes trabajadores que arriesgaron su vida para estabilizar la situación, básandose en su propia experiencia personal.
Bajo esta premisa más que interesante, el autor nos sumerge en una obra realista en la que descubrimos los entresijos de estas complicadas labores, así como las vivencias durante las mismas y una visión más que realista de las consecuencias que se vieron obligados a vivir todos los residentes en la zona.
Un apasionante relato que se aleja de la ficción para darnos una cucharada de realidad, permitiéndonos conocer una serie de héroes que lucharon por el bien común aun a riesgo de sus propias vidas.