El volumen en cuestión se trata de Kuro, un drama oscuro con cierto tinte de Seinen que fue creado por Somato y publicado en las páginas de la revista Tonari no Young Jump de Shueisha finalizando con tres tomos recopilatorios por lo que la obra podrá conseguir ya acabada.
En esta ocasión Milky Way nos lo envía con un formato en rústica con sobrecubierta de 13x18cm, es decir un B6 habitual. En su interior encontramos 128 páginas incluyendo las primeras a color, ademas del siempre presente marca páginas para aquellos que lo compren en su web, eso si, limitados a existencias.
Kuro#1:
La historia de este manga tiene dos protagonistas indiscutibles, Coco, la pequeña niña que aparece en portada, y Kuro su gato negro. Ambos viven juntos en una mansión vacía tras la muerte de los padres de la niña y aunque este parezca un suceso de lo mas trágico la verdad es que Coco sobrelleva la mar de bien su vida en la mansión.
Y es normal que Kuro la proteja porque el mundo está lleno de peligros, o mas bien de seres peligrosos que ella no puede ver aunque el resto si. Estos no pueden traspasar los caminos, por lo que el centro del pueblo es el sitio mas seguro, aunque la casa de Coco es la que está mas alejada y con un solo camino que la lleve al pueblo.
Sin embargo aunque el resto de la gente viva atemorizada por estos monstruos despiadados que acechan tras las líneas blancas, como Coco no los puede ver vive feliz, protegida por su extraño gato negro de múltiples ojos, aunque eso Coco tampoco lo sabe,
Sin embargo si no centramos en la historia pura y dura encontramos algo muy diferente, un manga cómico cuyo protagonista es un gato negro y fantástico que tiene que proteger a una niña torpe de la mejor forma que sabe, aunque eso quiera decir deshacerse en el agua, quemarse la cola o simplemente hacer como hacen todos los gatos y meterse en los lugares mas inverosímiles y estrechos.
Pero este manga de Somato no es únicamente una cosa o la otra es una mezcla de ambas, nos presenta de forma cómica y dulce una rutina diaria de una niña y su gato negro, integrando paulatinamente los sucesos inexplicables, las peculairdades de Kuro, la situación en la que se encuentra el pueblo y finalmente nos deja claro que su protagonista es inocente precisamente por no conocer nada de eso.
En cuanto al apartado artístico resulta difícil no alabarlo en todos los sentidos ya que sus diseños de personajes están hechos para encariñarse con ellos nada mas verlos.
La sencillez de Coco, sus vestidos y su dulzura provoca ese sentimiento de protección que seguramente tan fuerte ha arraigado en su único compañero de juegos, mientras que la apariencia al inicio inocente de Kuro cambiará rápidamente cuando veamos de que es capaz. Y con la misma rapidez con la que recelamos de él nos volverá a enamorar cuando veamos como actúa alrededor de su dueña.
Los escenarios son otro de los encantos del volumen, sobrios, sencillos y a la vez perturbadores, hechos para que todo adulto recele al verlos. Desde el interior de la casa, con sus enormes pasillos y sus misterios varios, como el propio pueblo y los caminos que los separan, todos ellos han sido realizados con cuidado y esmero.
Pero si hay algo que destaca por encima del resto eso son los seres, esos monstruos, criaturas o animales que viven al otro lado del camino. Sangran cuando Kuro los corta, acechan en la oscuridad y tienen todo tipo de formas inimaginables, pueden parecer inocentes pájaros con ojos de araña como arañas gigantescas de un solo ojo. Todo un repaso a nuestras peores pesadillas que Coco tiene la suerte de no ver.
En conclusión, hacia tiempo que no me encontraba con un manga que me llamara tanto la atención. La unión entre diseños sencillos, personajes adorables y cuentos de terror encajan de fábula consiguiendo que este manga sea uno de mis favoritos, pasando a entrar en el ranking top 5 de historias de las que espero con ansias un nuevo número. Totalmente recomendado a aquellos que quieran leer algo único, dulce y tenebroso.