Cómic: Reseña de "100% Marvel HC. Veneno: Protector Letal" de Mark Bagley, Ron Lim y David Michelinie - Panini Cómics
Los noventa fue una década en la que, hartos de héroes en mallas, los lectores de cómics comenzaron a interesarse en aquellos personajes más oscuros y brutales de los cómics de superhéroes; antihéroes marginados de aspecto poco amigable que solían solucionar sus problemas con violencia desmedida.
Y sin lugar a dudas la estrella de Marvel Comics en esta vertiente era el simbionte Venom de Eddie Brock, un personaje que desde finales de los ochenta y hasta el día de hoy ha cosechado toda una legión de fans. Y no solo él; la raza Klyntar de la que proviene el traje viviente ha desarrollado desde el nacimiento del personaje en The Amazing Spider-man núm 300 USA en 1988 toda una mitología que va mucho más allá de lo que prometía cuando se presentó como un simple traje alienígena en Marvel Super Heroes Secret Wars núm.8 (1984).
Ahora, 30 años después de que Eddie Brock y el simbionte se unieran para dar a luz a Venom, nos regresa la que en 1993 fue su primera aventura como protagonista, aunque Spider-man apareciese en sus páginas como muletilla innecesaria: Veneno: Protector Letal.
Y lo hace en la colección 100% Marvel de la editorial Panini Cómics, reuniendo los seis números de la colección a lo largo de 160 páginas a todo color, en un rústica de 17x26 centímetros al que añaden todo tipo de extras en la forma de portadillas y demás.
Veneno: Protector Letal
Después de negociar una tregua con Spider-Man en Manhattan, Veneno decide cambiar de aires y regresar a la que es la ciudad natal de Eddie Brock, San Francisco, intentando dar inicio a una vida como protector de sus conciudadanos... algo que no resulta nada sencillo si tenemos en cuenta que a estas alturas pocos no conocen al simbionte por sus crímenes.
El destino quiere que Veneno termine ayudando a unos vagabundos frente a unos matones trajeados y armados hasta los dientes en un parque, quienes tras ser salvados le llevan hasta una ciudad secreta subterránea en la cual los parias parecen haber encontrado su lugar.
Feliz de haber encontrado un lugar al que pertenecer, Eddie se siente roto cuando el consejo que se encarga de gobernar la ciudad decide pedirle que se vaya ante lo que ellos ven como una amenaza a sus vidas.
Dispuesto a solucionar esta situación, Veneno empieza a investigar sobre los matones que amenazan al vida de sus nuevos amigos, solo para descubrir que tras estos ataque se encuentra Roland Treece, un empresario que intenta exterminar a esta gente para poder reclamar la supuesta reserva de oro escondida en la ciudad subterránea.
Ante todo este movimiento y aunque la tregua sigue en pie, un avistamiento del simbionte es suficiente para que Spider-man viaje hasta San Francisco solo para meterse de cabeza en los problemas de Eddie...
...teniendo que unir inevitablemente fuerzas con él para poder salvar a esta gente.
Por desgracia para los dos, los problemas no empiezan ni terminan con Treece, si no que otro villano trajeado tiene sus ojos puestos en el simbionte: Orwell Taylor, el padre de un joven oficial que Veneno asesinó cuando escapaba de La Boveda.
Este hombre en busca de venganza reúne a todo un equipo de soldados antiguos compañeros de su hijo altamente entrenados y conocidos como el Jurado, que utilizando armaduras y armas de última tecnología tienen como único objetivo exterminar a nuestro protagonista.
Parece que ya tenemos bastante chicha para seis números pero... ¡No!
David Michelinie no tiene suficiente con esto y además añade a la coctelera de esta fantástica serie a la Fundación Vida, quienes se meten a la salsera con un proyecto en colaboración con Treece, mediante el que están creando a los miembros de seguridad definitivos... cada uno equipado con un simbionte hijo de Veneno.
¡Simbiontes al poder!
Desde luego a este arco argumental no le falta casi de nada, con toneladas de acción y giros de los que disfrutamos los lectores de nuestro amigo viscoso y negro, y del cual tenemos sin lugar a dudas todo un referente entre las manos.
Nos encontramos ante una trama realizada por el gran David Michelinie que ha envejecido mucho mejor de lo que cabría esperar; este Protector Letal no es solo un clásico, si no una historia completa y repleta de diversión que no decepciona a nadie, y mucho menos a los seguidores de Veneno, para los que esta saga es simplemente imprescindible.
A esto tenemos que sumar el arte de Mark Bagley y Ron Lim, entre los que claramente destaca el primero con algunas de las mejores viñetas que hemos visto jamás del simbionte