Una de las novedades lanzadas por Ivréa en noviembre fue el primer volumen del manga shonen Good Night World (グッド・ナイト・ワールド), obra de Uru Okabe que inició su publicación en Japón en 2016 en la revista Ura Sunday de Shogakukan.
Ivréa nos trae esta serie de cinco tomos recopilatorios y abierta en Japón en una réplica idénticas de la edición nipona, un formato tankoubon rústica con sobrecubiertas de 17x11,5 cm en cuyo interior encontramos 200 páginas en blanco y negro que recopilan los primeros 9 capítulos de la colección.
Good Night World
Los MMORPG masivos con inmersión total a través de realidad virtual han sido uno de los ejes argumentales más de moda de los mangas en los últimos tiempos. La famosa franquicia Sword Art Online es un buen ejemplo de ello, y no fue ni la primera ni la última, hasta el punto de convertirlo en un recurso bastante trillado.
Por ello, cada nueva historia centrada en este concepto nos ofrece un nuevo aliciente, ya sea que sus jugadores luchan por su vida en el mundo real, o cualquier otra cosa similar.
En este caso la historia se centra en el videojuego Planet, y más concretamente en una de las guilds más poderosas del juego: Los Akabane.
Nuestro protagonista es un jugador bastante rancio con unos stats que rozan lo absurdo, Ichi Akabane, quién junto a otros cuatro miembros integran dicho clan.
Lo peculiar es que Ichi Akabane en la realidad es un hikikomori de manual, quién convive en una familia rota, sin saberlo, con el resto de su guild. Así es, el resto de miembros de su familia (su padre, su hermano...) son los otros personajes que integran a los Akabane, quienes han tomado en la guild los roles en los que fracasaron en la realidad para crear una familia virtual (y muy poderosa).
Lo más irónico de todo, es que todos ellos ignoran este hecho, ignorándose en la vida real y tratándose del culo para luego funcionar correctamente como una familia dentro del juego.
La acción se dispara cuando en su territorio aparece un nuevo enemigo al que simplemente se conoce como El Pájaro Negro, un boss que más bien parece un bug del juego por el que los programadores deciden ofrecer a los jugadores 300 millones de yenes como recompensa.
Automáticamente todo el mundo desea entrar al hasta ahora infranqueable territorio de los Akabane, decididos a cobrarse esa recompensa caiga quién caiga.
Los miembros de la guild, muy poderoso individualmente, se encuentra de repente bastante perjudicados debido a su escaso número, en especial cuando una guild odiada por todo el mundo e integrada por PK (player killers) decide encabezar el asalto con sus 500 miembros.
Ante esta amenaza las cosas se tuercen para todos ellos, convirtiéndose de manera definitiva en el objetivo de todos los jugadores... pero por si esto fuera poco, los problemas comienzan a surgir también en la vida real, cuando el padre de la familia tiene que ser hospitalizado...
Con esto da inicio esta peculiar historia en la que, aunque Uru Okabe no ha inventado nada nuevo, la peculiar y absurda situación de toda una guild formada por una familia rota siempre aporta algún aliciente.