El pasado mes de marzo la editorial Ivrea lanzó al mercado el tercer y último tomo de la adaptación manga del anime Little Witch Academia, serie que termina con unas divertidas historias cortas que complementan al anime y que nos han sacado un buen montón de risas.
Como siempre, la edición que lanza la editorial es un sencillo formato rústica con sobrecubiertas que tiene un tamaño de 11,5 x 17 cm, en cuyo interior encontraremos 200 páginas en blanco y negro de este manga creado por Keisuke Sato, Studio Trigger y Yo Yoshinari. El tomo ha salido a la venta por un precio de 8.50€
Ako sigue sus aventuras en la escuela de Magia Luna Nova, donde además de aprender a hacer magia de una forma más o menos deficiente también aprenderá muchas otras cosas, como por ejemplo que una de sus compañeras de clase tiene un monstruo en el estómago que la hace comer y comer y comer, pero siempre mantener el mismo aspecto.
O que su callada amiga Constanze es una campeona con las máquinas porque tiene unas hadas que la inspiran y que la acompañan, las mismas que se volverán contra Ako y contra el resto de chicas de Luna Nova porque la golosa protagonista ha decidido robarles los dulces.
Si, desde luego el día a día de Ako es un sinfín de aventuras a las que afrontarse o bien porque quiere divertirse, o bien porque la involucran, pero Ako siempre aprenderá cosas nuevas y su amistad con las chicas de la escuela irá en aumento, aunque al principio no se lleven demasiado bien juntas.
Así pues, nos tenemos que despedir de estas historias cortas de la divertida y traviesa bruja Ako, quien ha conseguido darnos un buen montón de alegrías y aventuras novedosas con las que pasar el rato y ampliar el universo del anime. Como con todo, en algún momento la historia nos ha podido parecer flojo ya que ningún capítulo es especialmente sobresaliente, pero no podemos negar que es fiel al espíritu del original.
Es una pena que se le haya dado tan poco protagonismo a algunos de los personajes, como la profesora Croix o incluso a la maravillosa rival de esta historia Diana pero no había espacio para todo y estos dos personajes se han quedado relegados a un segundo plano.
Por suerte el encanto de estas historias cortas residía en su protagonista Ako y nos ha hecho reír lo mismo que cuando estábamos con el anime, así que es un éxito seguro para los que busquen un poco de contenido sin demasiadas pretensiones.
Finalmente en el apartado artístico encontramos nuevamente un diseño espectacular de movimientos y escenarios que están perfectamente extraídos del anime, lo que consigue darle mucho dinamismo y hace que este tomo se lea rápido como el rayo. Personalmente soy totalmente fan de las caras de Ako y de sus compañeras, quienes tienen un rango de expresiones tan amplio como divertido.
Si bien, lo único que hecho un poco en falta es esa emoción de los momentos épicos en los que Ako pronunciaba las palabras del Shiny Rod, ya que además de que sucede pocas veces, carecen de esa magia que sabia aportarle el anime a la secuencia.
A parte de eso, esta saga de 3 volúmenes de Little Witch Academia me ha parecido perfectamente complementaria a la serie original, siendo no solamente divertida si no también conmovedora.