Un mes más aquí estamos de nuevo con otro review de cómic manga, siendo hoy el turno del segundo volumen de la preciosa edición DELUXE que la editorial Ivrea ha lanzado del popular manga Love Hina, obra de Ken Akamatsu que ya cuenta con su segundo tomo de siete.
El volumen ha sido editado en rústica con un grueso formado por 400 páginas entre las que se incluyen algunas inéditas incluso en Japón. Este segundo volumen salió a la venta a principios de febrero por un precio de 13.30€
Keitaro sigue esforzándose para entrar en la universidad de sus sueños, la Todai, en la que además sueña reencontrarse con su amor de infancia, sin embargo las cosas darán un giro de 90º grados cuando sea consciente de que quizás la chica de sus sueños es Naru Narusegawa, una de las inquilinas de la residencia en la que vive y con la que no termina de llevarse demasiado bien. Sin embargo gracias a pasar tanto tiempo estudiando juntos su relación se irá estrechando y justo cuando Keitaro realmente empiece a enamorarse de ella el mundo se le caerá encima. Porque Naru no es la chica de la promesa!
Con el corazón compungido será incapaz de aprobar los exámenes y abatido se irá de viaje a Kyoto para despejarse. La sorpresa llegará cuando Naru haya decidido hacer lo mismo que el y emprendan el viaje juntos. Viaje en el que además conocerán a una dulce y torpe chica, Mutsumi y en el que se encuentren con otros miembros de la posada. Como habrán acabado todos en el mismo sitio?
Y para acabar de redondearlo, cuando todos vuelvan a la residencia se encontrarán que el antiguo profesor particular de Naru ha vuelto al país! Menudo rival le ha salido a Keitaro.
La fortuna desde luego no favorece a Keitaro, que se ve con el agua al cuello al sentirse atraído por una de las personas que peor le trata en la residencia. Naru Narusegawa, la waifu de la historia, no es precisamente una damisela en apuros pero quizás eso es algo que a nuestro protagonista le gusta! Desde luego en la posada cuenta con todo un harem de chicas que están a su disposición, pero Keitaro a puesto los ojos en la chica mas fiera.
Como contrapunto en este segundo volumen empezamos a tener claro que el sentimiento podría ser mutuo. Si bien Keitaro ha dejado claro lo que piensa de ella, Naru parece un poco mosqueada cada vez que una de las chicas atractivas se acerca a Keitaro. Desde luego los celos están a flor de piel.
Finalmente podemos ver como este harem va creciendo con la incorporación de nuevas chicas que casualmente caen rendidas a los pies de Keitaro, además de forma totalmente literal ya que en esta época del manga el caerse con la cabeza entre las tetas de una chica significaba que era la elegida. Que años aquellos
En cuanto al dibujo todavía tenemos por delante cinco volúmenes más para poder ver el cambio de registro de este autor, pero ahora mismo es uno más del montón.
Si bien le tenemos cariño a los personajes sabemos que este tipo de dibujo era bastante habitual para la época por lo que no esperamos grandes obras de arte.
Por suerte siempre hay cosas que no nos defraudarán y este autor consigue captar las escenas cómicas a la perfección, sacándonos una sonrisa siempre que a Keitaro le salen las cosas mal o demasiado bien incluso.
En conclusión, estamos ante un segundo volumen divertido en el que nos dejan claro el tema del harem y de lo obsesionado que está este chico con la promesa de la infancia. Asu vez poco a poco se van consolidando las relaciones y encontramos nuevos baches para que este protagonista pueda superarlos y vaya madurando.