Ivréa lanzaba a mediados del pasado mes de mayo en España el primer volumen de la nueva obra de Hiroya Oku, una nueva joya del creador de Gantz y Last Hero Inuyashiki que siguiendo su característico estilo bizarro de narrar historias de lo más irreverentes, ya lleva publicados 3 tomos en Japón.
GIGANT es su título, y os aseguramos que no solo hace referencia a los atributos femeninos de la moza en portada. La edición española será en tomos formato B6 con sobrecubierta.
GIGANT es su título, y os aseguramos que no solo hace referencia a los atributos femeninos de la moza en portada. La edición española será en tomos formato B6 con sobrecubierta.
La obra se publica en la revista Big Comic Superior de Shogakukan desde el 8 de diciembre de 2017, y en solo un primero volumen ya nos ha dejado flipadísimos con como, una vez más, el autor es capaz de darle ese giro de tuerca absurdo al género de la ciencia ficción sin abandonar las toneladas de fanservice necesarias para hacer feliz a un otaku medio.
Antes de continuar, os dejamos con esta pequeña promo que lanzo la revista en su momento y que nos deja hacer una idea muy alejada de donde nos estamos metiendo.
Antes de continuar, os dejamos con esta pequeña promo que lanzo la revista en su momento y que nos deja hacer una idea muy alejada de donde nos estamos metiendo.
Pero Yokoyamada no es solo seguidor de el cine clásico como Terminator o de culto como Blade Runner, si no que como todo buen muchacho de su edad tiene un alto interés en el porno, del cual es un gran consumidor (ojo al eufemismo para decir que es un pajillero experto).
En concreto nuestro protagonista es seguidor de una AV Idol (actriz porno japonesa para los amigos) llamada Papico, una joven guapísima de pelo rosa, cuerpo escultural y unas tetas enormes que le tiene encandilado por completo.
Cual es la sorpresa de Yokoyamada cuando un día volviendo a su casa encuentra toda una serie de carteles que anuncian que Papico vive en su barrio.
Confuso comienza a buscar información en las redes hasta que empieza a confirmar esta información y, en un impulso decide salir en medio de la noche para arrancar todos los carteles y así proteger a Papico.
El currazo que se pega Rei parece ponerse de su parte cuando en un giro del destino, la propia Papico le sorprende terminando la faena y, tras escuchar los motivos del muchacho, se emociona lo suficiente como para darle un abrazo que cambia para siempre la vida del joven.
El encuentro propicia que vayan a tomar algo, intercambien sus teléfonos y nazca una amistad entre ellos que llena de ilusión y promesas el corazón del adolescente... y otorga por primera vez a Papico (cuyo auténtico nombre es Chiho Johansson, mitad sueca) una persona en su vida que no la maltrata ni física ni psicológicamente como hacen su familia y el cabronazo ser despreciable que es su novio.
Este abrazo cambiaría la vida de cualquiera. |
Un día, cuando Papico esta volviendo de rodar una escena, se encuentra por la calle al frikazo del barrio, un señor que camina en gayumbos con un casco por la calle y que frente a sus ojos es atropellado y herido de muerte.
Cuando la muchacha decide ayudarle y llamar a una ambulancia, el señor le dice unas paranoias muy gordas y le pega en la muñeca una especie de cronómetro del cual no puede desprenderse, y le ofrece un Blu-ray antes de convertirse, literalmente, en un peluche.
La muchacha se queda toda loca, y cuando opta por poner el DVD se encuentra con una especie de documental del viejo d 167 horas que decide pasar de ver.
Pero claro, sus problemas empiezan cuando al manipular el cronometro de su muñeca, la muchacha se vuelve gigantesca.
Vale, tenemos una actriz porno gigantesca entre manos. Desesperada Papico recurre a su único amigo de fiar, Yokoyamada, quién se traga las 167 horas del documental para llegar a la conclusión de que el abuelo es un frikazo de la ciencia ficción con demencia... hasta que ve a Papico volverse enorme.
¡Vaya giro!
Pero aquí no acaba el tema... mientras Papico y Yokoyamada tienen su problemas de gigantismo y maltratos por parte del novio de ella, los problemas continúan cuando de repente se pone a llover mierda en la región de Kanto. Sí, en serio.
Y parece que todo esta relacionado con una página web en la que se hace realidad la proposición más votada de sus usuarios...
Bueno, en un tomo ya tenemos actrices porno gigantes y lluvia de heces. ¿Qué más podemos pedir? ¿Cuanto tardarán en aparecer los aliens?
Hiroya Oku vuelve ha hacerlo, con su característico dibujo de trazo limpio y repleto de chicas espectaculares, con un montón de violencia y sexualidad explicito y esa dosis de ciencia ficción pasada de vueltas que nos encanta. ¡Grande!