Dependerá mucho de a quien le preguntes, pero para los japoneses, el primer amor siempre es una experiencia digna de shojo, de dulces y de recuerdos preciados, similares a los que encontramos en el tomo que tenemos en nuestras manos titulado Piña, Pastel o Tiramisú: El primer amor, obra de la magnifica Mai Ando que recopila una serie de historias cortas de lo mas dulces.
Como suele suceder con esta autora, la editorial que lo publica es Fandogamia y nos presenta un tomo único compuesto por cinco historias independientes, publicadas originalmente en la revista ShoComi (Shogakukan). Como siempre, el tomo se nos presenta con un formato en rústica con sobrecubiertas extribles y un tamaño de 11 x 17.5 cm, en cuyo interior encontraremos 188 páginas en blanco y negro de puro pasteleo y romances de instituto.
Para aquellos que quieran conseguir este nuevo tomo de Mai Ando, que sepan que lo tienen a la venta desde finales del pasado mes de mayo por 7.50€ en tiendas de cómics, librerías especializadas y como siempre, en la web de la propia editorial.
Piña, Pastel o Tiramisú: El primer amor
Las 5 historias que encontramos en este tomo independiente siempre giran alrededor del amor y de la adolescencia, con pequeñas escenas en las que comparten dulces o en las que el romance es tan dulce como uno de los pósteres mencionados.
Así pues, y como es habitual en el género, ya sea porque el compañero que acompaña a clase a la protagonista de turno siempre le ha hecho tillín y esos ratos juntos los atesora como si fueran diamantes, o porque San Valentin está cerca y la protagonista quiere entregarle un chocolate realmente dulce al chico que le gusta, todas ellas están rodeadas de la dulzura y la inocencia de esos años.
Ahora bien, no solo encontramos momentos pastelosos si no que también podremos ver como las opiniones pueden cambiar dramáticamente cuando se conoce con más profundidad al ligón del curso, o como se logra superar la odiosa barrera de la friendzone cuando los dos enamorados se dan cuenta de que sus sentimientos son mutuos!
Vamos, un montón de situaciones dulces, divertidas y bastante anecdóticas que nos sacarán una sonrisa, ya que quien mas o quien menos ha podido vivir experiencias similares al enamorarse por primera vez, sintiendo los mismos nervios y mariposas en el estómago que sienten los protagonistas.
En cuanto al arte de este tomo no podemos negar que es tan dulce como sus historias. Mai Ando es una experta en este tema y consigue todas sus parejas y sus personajes sean tan dulces y románticos que nos suban el azúcar, quedando una trilogía la mar de adorable al colocarlo junto a las otros dos tomos que la misma editorial ha publicado: Trampas agridulces y Jugando a las casitas.
Eso si, como en todos los mangas de temática shojo, los personajes son super atractivos, el vestuario está cuidado al detalle y los escenarios son habitualmente clases de instituto, por lo que aunque queramos profundizar un poco mas en la historia, como el eje central de este es el romance no podemos llegar mucho mas allá.
Por lo tanto, un tomo divertido, adorable y que nos llevará de vuelta al amor de juventud de la mano de una de las autoras de shojo mas famosas actualmente.